Fiberclay es un material resultante de la combinación de arcilla y fibra de vidrio, también conocida como clayfibre. Tienen el acabado del hormigón, pero pesan mucho menos. Su material ecológico, permite un menor requerimiento de recursos naturales para su fabricación. Ello lleva a una menor liberación de CO2 en la atmosfera. Una maceta hecha de fiberclay luce normalmente como una hecha de arcilla, Podemos comparar el fiberclay con el ficonstone, pero éste último incluye adicionalmente una mezcla de arena y piedra molida.

Ventajas

Nuestras macetas hechas en clayfiber son muy ligeras de peso por lo que se transportan muy fácilmente. Gracias a su sólida construcción resisten también cualquier tipo de accidente. Y son ideales para plantarle cara al frio extremo, el sol intenso y a la humedad, por lo que si vuestros clientes están buscando una maceta resistente al frio invierno, las hechas en clayfibre son la mejor opción. Estas macetas pueden encontrarse en muchos modelos, tamaños y formas, y son muy sencillas de mantener. Siempre habrá una maceta de clayfibre para cada cliente y para cada necesidad y gusto. Las tenemos en forma cuadrada, redonda y rectangular, siendo estas últimas muy populares entre nuestros clientes. Con esa apariencia tan moderna y carácter industrial, se adaptan perfectamente a cualquier estilo e interior.

• Hechas de un material muy resistente y de gran calidad
• Reciclables
• Resistente a los rayos UV
• Resistentes al agua
• Ligeras de peso
• De fácil mantenimiento y duraderos
• Resistentes al frio extremo y a las heladas.
• Aptas para interiores y exteriores
• Material no toxico y no inflamable

Ancho: 80 cm

Largo: 50 cm

Alto: 70 cm